Envuelta en una Calida Nube

La más antigua de nuestras ceremonias nos llego de la mano de Ptesan Win , The White Buffalo Calf Woman. Me refiero a inikagapi o inipi, al “baño de vapor” o para resumir la “sudación”

La sudación es una oración, una canción, una curación, una purificación una comunión con los espíritus. No existe ni un solo ritual Lakota, ya sea un Sundance, la búsqueda de una visión o una ceremonia yuwipi sin que el participante haya “sudado” antes.

Pero la Inipi es también un rito solemne.

El haber vivido durante tantos anos con el hombre medicina de nuestra tribu, y el haber asistido a muchos de nuestros rituales, finalmente llegué a un punto en mi vida donde se me permitió el organizar Inipis para mujeres.

Organicé mi primera Inipi en Big Mountain, en tierra Navajo y Hopi. Nadie quería organizar una Inipi para mujeres bancas. Las mujeres llegaban y no paraban de preguntar por alguien que les organizara una Inipi para ellas y supongo que yo era el ultimo recurso que tenían.

Fue algo muy extraño para mi, ellos hacían la Inipi de forma totalmente diferente a como yo lo hacía Y luego venían las mujeres, tiraban las toallas y andaban por allí totalmente desnudas. Alrededor estaba lleno de hombres mirando y siempre tenía que acabar discutiendo con ellas, les decía:

Esto es suelo sagrado. Tener un poco de vergüenza. Empezar por mostrar respeto hacia vosotras mismas. Es vergonzoso para nosotros el ir por ahí enseñando el cuerpo de esta manera.

Esto pasaba muy a menudo. Entraban dentro y salían incluso más “sucios” que cuando entraban.

Normalmente los hombres y mujeres hacen Inipis separadas. Hace un tiempo lo hacíamos juntos, pero no más. Hubo una fuerte afluencia de intrusos blancos que no conocían ni respetaban nuestras maneras.

Se dieron varios incidentes cuando por ejemplo alguno de esos visitantes, en la total oscuridad, en el interior del lodge aprovechaban para tocar a la mujer que tenían al lado (o viceversa) y decían:

- Ha sido un espíritu.


Así que no nos quedó otro remedio que volvernos muy estrictos en la manera en la que organizábamos las Inipis, no mas Inipis mixtas, y encargarnos de que los visitantes se comportaran como es debido, recordándoles que aquello no era la sauna de los blancos, que era una purificación religiosa, etc…Pero cuando no hay intrusos todavía se hacen Inipis mixtas.

Cuando organizo una Inipi las mujeres blancas a menudo me tratan como si yo fuera una mujer medicina. Capaz de saberlo todo. Me halagan y me traen regalos. Esto no me gusta. Me siento fuera de lugar. Les digo:

- Sólo soy una mujer como tu, ni más ni menos.

Antes de que entren les advierto que una vez dentro no les está permitido salir, y que si está demasiado caliente para ellas que piensen en toda la gente en este mundo que están sufriendo y que necesitan ayuda, y que pidan por ellos. Les digo que todos somos iguales en el circulo y que si una es más débil intentemos entre todas darle nuestra fuerza y ayudarnos mutuamente. Quiero dejar siempre claro que yo no soy mejor que ellas y que ellas no son mejores que yo aunque al salir se vayan en su coche ultimo modelo a sus casas. En el sentido tradicional somos todos iguales. Una vez dentro les recuerdo que sean humildes que no somos mejores que nuestros parientes de cuatro patas, nuestros cuerpos tocándose, la oscuridad uniéndonos, les recuerdo que en la oscuridad no podemos ver nuestras caras, o e color de nuestra piel, en la Inipi somos todos iguales y que no podemos ver si somos indios, blancos o negros. Les digo que nuestra pequeña cabaña se ha convertido en nuestro universo y nuestra galaxia. Les recuerdo que echen un vistazo a su interior dentro de la profundidad de sus mentes. Canto a Kate Wiohpeyata , al espíritu del oeste, para que venga y tome parte en nuestra purificación y nos bendiga. Cuando ya no pueden aguantar el abrasador calor, les enseño a decir: Mitakuye Oyasin , que a la vez es una señal para el que está fuera deje entrar un poco de aire para aliviarlas.

Me encanta hacer Inipis por la noche, bajo las estrellas, cuando puedes ver el vapor salir de la cabaña como si fuera una niebla mística y fantasmagórica. Siempre que me es posible elijo la noche para organizar una Inipi. Y siempre advierto a las mujeres:

No tenéis por que entrar si no estáis seguras porque se pondrá muy caliente y no quiero oíros gritar: “Déjame salir” o “No lo soporto”

Les recuerdo una y otra vez que yo soy solamente la persona que organiza la Inipi, que no soy ninguna líder, sólo una parte más del círculo. Aquí no hay líderes sino mujeres apoyándose unas a otras.

Normalmente utilizo 50 piedras para la Inipi. Esto ya es calor. Me gusta hacer las Inipis con mujeres porque nos apoyamos unas a otras e intercambiamos nuestros pensamientos espirituales. Algunas lloran durante la Inipi porque algún miembro de la familia esta encarcelado o tiene problemas de drogas o vive en la calle o son alcohólicos. Algunas mujeres son realmente fuertes. Pero también hay risas. Es bueno mantener tu sentido del humor, de reírte de tus penas. La gente que sufre tanto como nosotros, necesitamos también de las risas.

Estas Inipis son especialmente emotivas.

Hablamos sobre el proceso de purificación, las mujeres nos purificamos una vez al mes por lo que no seria necesario una Inipi de purificación, pero siempre es bueno hablar, intercambiar nuestros problemas, sacudir nuestras tragedias. La parte espiritual es simplemente ser capaces de comprendernos a nosotros mismos.

He estado en Inipis con Navajos, Apaches, Utes y Arapahoes, en todo el Oeste. Esto fue algo muy bueno para mi porque pude conocer a muchos ancianos, pude observar y aprender sus maneras diferentes a las mías y a oír varias lenguas.

Algunas veces te encuentras con alguna “primeriza”, particularmente mujeres blancas que normalmente vienen por la razón equivocada, quizás curiosidad o porque luego pueden decir eso de“He estado en una ceremonia con Indios de verdad”…

Con estas siempre tienes que estar alerta. Tienes que obligarlas a que se comporten. Un día en una Inipi mientras estábamos todos orando una mujer blanca que no estaba prestando atención ni respeto desde el principio, en su propio viaje egocéntrico, empezó a soltar discursos y a decir de “que iba a dar por el culo a no se cuanta gente”. Le dije:

Cuida tu lenguaje, no vienes aquí para dar discursos, estas aquí para aprender algo y adquirir conocimientos, para observarte a ti misma, así que mantén tu boca cerrada. Cállate y observa.

En otra ocasión en una Inipi que organizamos mixta con un amigo, que se llamaba Bob y su novia blanca, y con Art, otro amigo de Rosebud, comenzamos la Inipi. Art estaba sentado al lado de la mujer blanca. En la oscuridad ella agarro “la cosa” de Art, y empezó a gritar: Oh Bob, Oh Bob!....

Art le dijo: No, mierda, soy Art, te equivocaste de dirección.

Ella se llevo la sorpresa de su vida. Art estaba muy enfadado. Allí estaba el, orando, intentando limpiarse y purificándose mientras que aquella mujer blanca se comporto igual que una zorra en el calor del lodge. Se supone que solamente debes de tener pensamientos espirituales dentro del sweatlodge.

Aquella mujer nos arruino la Inipi.

En los viejos tiempos, después de una Inipi en invierno, los hombres y mujeres se banaban en las aguas heladas, algunas veces incluso rompiendo el hielo para meterse al agua. Me hubiera gustado haber hecho esto después de la Inipi con aquella mujer…la hubiera enfriado un poco. Durante la Inipi sólo debes tener pensamientos puros, cantar a los espiritus, experimentar la belleza de unirse con todas las cosas vivas en la Tierra. Debes de pensar en White Buffalo Calf Woman quien vino a nosotros cantando…

CON ALIENTO VISIBLE VENGO CAMINANDO

Aliento visible para mi es la blanca y calida nube elevándose desde el sweatlodge.

Para mis las ceremonias Lakota son mi manera de vivir en balance, de reconocerme como India. Están los latidos de mi corazón que abren una puerta mágica para mi en la cual me adentro y al otro lado veo una realidad diferente, la imagen verdadera del Universo. Este poder reposa en el valle secreto de mi corazón.

OHITIKA WOMAN. MARY BRAVE BIRD.